"Porque a veces necesitamos remendar y otras, simplemente, encontrar ese botón que creiamos perdido"

lunes, 29 de marzo de 2010

LA FÓRMULA

Cuídame.
Protégeme.
Sálvame.
Quiéreme.
Ámame.
Diviérteme.
Háblame.
Ayúdame.
Consiénteme.
Acaríciame.
Siénteme.
Consuélame.
Escúchame.
Valórame.
Impresioname.
Cógeme.
Bésame.
Recuérdame.
Alíviame.
Compréndeme.
Apóyame.
Crea un reino para los dos donde yo sea la princesa y tú, simplemente, seas tú.

sábado, 20 de marzo de 2010

DÉJATE LLEVAR

Duró un instante. Fué efímero. Se escapó entre los dedos. No dió tiempo a saborear el final. Conexión perfecta entre dos almas vagabundas buscando donde refugiarse.
Sírvete el postre sin esperar, que la guinda no solo está para adornar. Tienes hambre que no sabes como saciar, la sed la calmas equivocándo la fuente. Sin escrúpulos pisas arenas movedizas. Las reglas del juego aún no han sido escritas. Todo lo que no se vé, no quiere decir que nunca existió. Aún no sabes que no hay risas sin dolor. No siempre las margaritas hay que plantarlas mirando al sol.
Caminando hacia el abismo sin quererlo evitar, pesa más el ansia de lo que vendrá. Sin dudas, ¿por qué será?. La conciencia es un estado de embriagadora ebriedad. Si te quedas esperando sabes que nunca sucederá. Lo acontecido ya no se puede cambiar. Es mejor que el buey tire del arado que la tierra no se pueda sembrar.

viernes, 19 de marzo de 2010

LA ORDEN

Por los aires aventadores, por los que llevan la carga de la lluvia, por los que corren libres por el mar, por los ángeles que distribuyen bendiciones en nombre de Dios, se os ha hecho una promesa que veréis cumplida: vendrá el Juicio y se hará Justicia.

domingo, 14 de marzo de 2010

CUENTOS DE PRINCESAS

La niña escuchaba al abuelo las historias de princesas contar, y tanto más las conocía, más dejaba su imaginación volar.
Se preguntaba cómo sería ser hermosa y aunque, envidias despertara, conservar siempre la inocencia. Pensaba cuantos de los valores requeridos cumplía ella a ciencia cierta. Siempre dócil, siempre dispuesta, la sonrisa blanca y fresca.
Cada una diferente, pero todas virtuosas. A cuál de ellas más se parecía, en cuál de ellas se convertiría. La incertidumbre la abrumaba, las ansias de florecer nunca llegaban. Bailarinas delicadas, doncellas abnegadas, todas laboriosas y adecuadas. No había ninguna que una mácula albergara.
Tan divinas y perfectas, tan frágiles y coquetas. El espejo no devolvía esa imágen tan pluscuamperfecta. Todas rectas y sencillas, todas dulces y risueñas son la viva estampa de la pureza.
Y los príncipes encantados con muchachas tan dispuestas. Tienen bocas de piñón, un rubí  por corazón y, sus voces, dulces melodías son. Educadas y elegantes, nunca renegadas, endulzan tu alma con solo una mirada.
No te engañes niña pequeña, no hace falta ser como ellas. Que tus ojos sean el reflejo del ardor de tus entrañas, si la ira a veces te acompaña, la tristeza se derrama en tus lágrimas. Una mujer de dos colores que no siempre el blanco es lo supremo. Y en tu mente guarda siempre que, cuando el ruiseñor quiso a la rosa no le importaron sus espinas y, al abrazarla fuertemente, con su sangre la tiñó de carmesí. Nunca una muerte fue tan feliz.
El querer no está en lo perfecto, donde todo es fácil y nada abyecto.

domingo, 7 de marzo de 2010

EL CALOR DE ROMA (CONTINUACIÓN)

Tan pronto como Mariana divisó la enredadera que cubría la fachada principal del Chateau, comenzó a notar cómo algo se removía en su interior. Si le hubiesen preguntado, no habría sabido jamás como explicar la transformación que se operaba en lo más hondo de su ser con sólo poner un pie en la grandiosa Roma. Quizás tuviera algo que ver con todas las experiencias acontecidas años atrás que, la habían marcado para siempre y, seguía sin saber si para bien o para mal, ese cambio se había producido.
Bajo del coche con una elegancia innata, dejando entrever unas piernas largas y magníficamente torneadas. El color de su piel era de un níveo absolutamente perfecto cuya belleza se veía resaltada por el contraste escarlata de su pelo.
Consciente del efecto que producía en los hombres, trató de acelerar su paso lo máximo posible sin que ello le hiciese perder la aparente indiferencia que tanto le había costado conseguir. Se dirigió hacia el mostrador de madera de roble lleno de muescas que, le conferían un aspecto un tanto desvencijado, y pidió la llave de su habitación.
Mientras usaba el ascensor para subir al cuarto piso, en su cabeza un único pensamiento daba vueltas. No existía otra posibilidad, no alcanzaba a contemplar otra alternativa. Alea jacta est!- pensó. La suerte está echada. Pero, por una vez, el destino ahora se encontraba en sus manos.
Continuará......

sábado, 6 de marzo de 2010

EN NINGUNA PARTE

No soy de nada ni de nadie; no soy libre ni cautiva. En un limbo que no es triste ni agradable voy a un paso que ni firme ni inestable. No me encuentro ni me pierdo, sólo avanzo hacia delante.
No salgo al campo de batalla ni me quedo sin agallas. Sin tristeza ni alegría contemplo el paso de los días. No estoy ni aqui ni allá, soy difícil de encontrar. Ni las manos tengo llenas ni mi corazón esta vacío.
Sin mezclarme ni apartarme voy trazando mi destino. Ni ausente ni presente, siempre estoy en el mismo frente. Persiguiéndo mi estela, los jinetes se aproximan; sin saber cuál es mi condena no detengo mi carrera.  
Alli donde me encuentro no distingo bien el blanco ni me ciega nunca el negro. Mis recuerdos nacen del olvido, mis pensamientos son producto de mis sueños. Soy el centro de la nada, soy el todo de las partes. No estoy dentro ni  fuera, ni fría ni caliente; sólo a la espera de hierro incandescente que, en mi piel grabado a fuego, deje su mensaje permanente.
El lugar al que pertenezco está en ninguna parte.

miércoles, 3 de marzo de 2010

ÉRASE UNA VEZ...

Érase una vez una princesa sin castillo.
Érase una vez un jinete sin córcel.
Érase una vez un lacayo sin dueño.
Érase una vez un perro sin hueso.
Érase una vez un pirata sin botín.
Érase una vez un héroe sin contienda.
Érase una vez un mensaje sin botella.
Érase una vez un cuento sin final.
Érase una vez personajes sin historia.
Érase una vez un villano sin adversario.
Érase una vez una espada sin punta.
Érase una vez soldadito sin doncella.
Érase una vez un desierto sin arena.
Érase una vez un genio sin lámpara.
Érase una vez una esfinge sin enigma.
Érase una vez el gato sin sus botas.
Érase una vez un mártir sin causa.
Érase una vez una fábula sin moraleja.
Érase una vez un burro sin orejas.
Érase una vez sin colorín colorado.

lunes, 1 de marzo de 2010

CONTINENTE Y CONTENIDO

Los envoltorios no siempre son correspondientes con el objeto que guardan en su interior; a veces, un papel brillante, puede confundir nuestra percepción acerca del elemento en cuestión.
Una piel de plátano perfectamente amarilla por fuera, no siempre alberga un fruto maduro de néctar exquisito. El perfume más intenso tiene cabida en muchos frascos. La presentación es muy buena pero carente de sentido. Lo que el espejo refleja no es lo único que ha de ser visto.
Encima de la mesa, un jarrón artísticamente tallado, las flores que contiene son de pétalos marchitados. A cincel un rostro magníficamente esculpido, mas si miro a sus ojos, me caigo en un inmenso vacío.
Es difícil la tarea de perderse en el universo, pero sólo contemplando las estrellas, no alcanzaremos el conocimiento. Si el bosque es frondoso y las hojas no las arrulla el viento, si la hierba es fresca pero no sirve de alimento, no es suficiente para impresionar al viajero.
Y te has perdido en los detalles, te has ensimismado en lo perfecto. He buceado en las profundidades sin olvidarme de los gestos. El continente era el magnífico engaño, el contenido ha demostrado estar falto de sentido.