"Porque a veces necesitamos remendar y otras, simplemente, encontrar ese botón que creiamos perdido"

viernes, 4 de marzo de 2011

MUÑECA

"Tú no lo ves, pero ellos te ven asi", le dijo su maestra. Quieren abrazarte, cuidarte... tan delicada y bonita, con esa cara de niña buena, una sonrisa luminosa que les ciega. Tu perfume les embriaga, eres su muñeca.
Te llevan de la mano, te pasean, admiran embelesados tu belleza. Y mientras, el tiempo va marchitando tu corazón. Eres la llama orgullosa de una vela casi consumida. Las palabras resbalan por tu piel como las gotas de lluvia que chocan contra el cristal, tú las miras y no sientes nada.
Por un instante deseas dar la vuelta a las manecillas del reloj, rápidas las ves girar, implacables en su marcha imparable. Vuelven siempre a ti. El tiempo no se detiene. Es un viajero errante y solitario, su maleta nunca se llena.
Respiras serena, la miras a ella. Tu mirada la inquieta, porque sabe que vienes de vuelta. Admirada y deseada pero siempre expuesta. Rozan tus labios la perfección, sublimes los rasgos que te otorgan esa condición. Misteriosa y señora, tú no quieres ser muñeca.

miércoles, 2 de marzo de 2011

PERO QUÉ COMBINACIÓN DE COLORES

Yo tengo un amigo,
un amigo divino,
le gusta la moda
¡pero mira que estilo!.
Camisas de rayas,
relojes de colores,
siempre a la última
con los mejores pantalones.
No hay quién le iguale
cuando sale a la calle,
vestido de traje
¡menudo fichaje!.
Zapatillas deportivas,
camisetas de marca,
mirando escaparates
¡qué nadie le pare!.
Sabe combinaciones,
distingue los tejidos,
este hombre
¡dónde se había metido!
Es todo un lujazo,
haberte conocido,
una vez más....
¡llévame de compras contigo!

martes, 1 de febrero de 2011

DE RANA A SAPO TERMINANDO EN RENACUAJO

Érase una vez una ranita verde pequeña y saltarina. Sus ojos eran grandes y se asomaban a la vida. Saltaba, croaba y... entre junco y junco iba creciendo con el pasar de los días.
Una mañana de calor sofocante, volvió los ojillos hacia el agua del estanque y, con asombro comprobó, que un sapo le miraba desde el interior. Era grande e intimidante, de un verde refulgente, tenía porte de teniente. Por las noches en una hoja de nenúfar se sentaba y, todas las demás criaturas, ante él se postraban. Se hizo gordo y arrogante, en su cabeza sólo resonaba: "Yo soy lo más importante".
La ciénaga convertida en su feudo, no había bestia ni del agua ni del aire, que no rindiera cuentas al señor. Los tiempos marcados, los gustos y la rutina. No ha lugar a discusión. Tenemos dueño, no gobernador.
Envuelta en una nube de cenizas, derrapando en el aterrizaje, su cara frente a frente con el rey del paraje. Sin terciar una palabra, se midieron en contienda. En mitad de la refriega, tan vergonzosa se avecinaba la derrota, que clamó piedad al cielo y, por respuesta, recibió la transformación que causó un gran revuelo.
Pequeñito, diminuto. Una pequeña colita y un gran cabezón. Nada, nada renacuajo a ver ahora cómo demuestras tu desparpajo. Quién se cree más de lo que es, a menudo no es ni lo que cree.