"Porque a veces necesitamos remendar y otras, simplemente, encontrar ese botón que creiamos perdido"

viernes, 18 de junio de 2010

VIEJOS FANTASMAS, NUEVOS FANTOCHES

Dicen que, a veces, es mejor lo malo conocido que lo nuevo por conocer y, en cierto modo, puede ser verdad lo cual no es garante de que uno excluya a lo otro ni lo confirme o garantice.
Ser atenazado por los fantasmas del pasado no exime de que surjan en un futuro aún expectante por llegar. Son absurdos los que piensan que por haber sufrido una vez, ya no van a hacerlo más o, incluso, que al haber conocido la desgracia, ésta a la puerta de su casa no volverá a llamar.
Como animales irracionales tendemos una y otra vez al absurdo y al error, no reflexionamos y nos vemos continuamente avocados al dolor. Recorremos una pasarela sin llevar la vista al frente porque vamos siempre mirando donde pisa un pie y lo hace el siguiente.
La felicidad casualmente conseguida nos hace desear la longevidad en nuestra vida pues sólo a través de una existencia larga y saludable alcanzamos a conocer eso que llaman " paz interior ".
Que salgan todos a ver la carne expuesta en el altar, que los buitres la carroña puedan despedazar. No hay justicia, no hay piedad. Y cuando ya no haya vuelta atrás, cuando hayas perdido lo que más querías conservar será el tiempo de con actos demostrar.
Todo se rige por el principio de la inactividad.