"Porque a veces necesitamos remendar y otras, simplemente, encontrar ese botón que creiamos perdido"

domingo, 7 de febrero de 2010

LADRONES

Los hay que roban sueños, otros ideas. Unos roban almas, algunos objetos. Los hay que roban amigos, los que roban corazones y los que no roban porque no tienen el atrevimiento de usurpar aquello que no les pertenece.
Siempre podemos elegir entre ser íntegros y rectos y quedarnos con las manos vacías ó convertirnos en ladrones artistas en coger lo que les ofrece la vida. Hurtar sin ser vistos, llegar a tener lo que nadie tiene ó desposeer al que ya no valora sus posesiones. 
Todos somos amigos de lo ajeno. Quién más, quién menos desea aquello que está a su alcance y, sin embargo, sólo llega a rozar con las yemas de los dedos. Ese instante de gloria en el que se consigue el preciado objeto de deseo compensa con creces el haber cruzado los límites de lo lícito.
Quisiera ser ladrona de sueños para dárselos a quién no los tiene, quisiera robar ideas para los que saben que hacer con ellas. Quiero robar las almas penitentes para ayudarlas a encontrar la luz, quiero todo aquello que veo para repartirlo entre quién nada tiene. Anhelo robar corazones que laten para los que no saben darle cuerda al suyo.
Dicen que, quién roba a un ladrón tiene cien años de perdón, pero, el que es ladrón es el dueño de los que buscan la absolución.