"Porque a veces necesitamos remendar y otras, simplemente, encontrar ese botón que creiamos perdido"

miércoles, 15 de septiembre de 2010

BAJO UNA ESTRELLA

El final es marco de un nuevo comienzo, no hay experiencia sin error ni belleza de la rosa sin espinas. Por un muro lleno de piedras va trepando una enredadera; sinuosa va creciendo. En cada escollo, echa un brote que, fuerte, le sirva de sustento.
Vuelves la vista atrás y un paso hacia delante. Y un titán de furia desbocada te lanza a un abismo insondable. Pero ya conoces el camino, lo encuentras hasta divertido. Ríes, peleas, lloras, te desbocas. Entre las nubes se descubren mil formas.
Tú, mi reflejo en el espejo.
Tú, mi compañera de viaje.
Tú, cortante como el viento.
Tú, que acabas lo que yo empiezo.
Tú, divertida y soñadora.
Tú, duendecillo travieso.
Tú, incondicional en todo momento.
Tú, que ves lo dulce en el sufrimiento.
Tú, ratita presumida.
Hoy, ponemos el punto, a un trocito de nuestra historia que comenzó un frío día de enero. Aún no sabíamos lo mágico de aquel encuentro. Nos hemos peleado, reído y llorado. Y poquito a poco, tú poniendo los ladrillos, yo el cemento; nos hemos construido nuestro mundo de ensueño. 
Hoy, un trocito de mi alma está triste. Mañana, empezaremos de nuevo. Sabes que te echaré de menos. Sabes que te deseo que se cumplan todos tus sueños.
Me he quedado sin palabras y sólo puedo decirte: TE QUIERO