"Porque a veces necesitamos remendar y otras, simplemente, encontrar ese botón que creiamos perdido"

martes, 18 de mayo de 2010

JARRONES VACÍOS

Rompe tu alma en pedazos como si fuera un frágil cristal. Rompe tu corazón pisándolo como a una flor caída de entre sus hermanas. Échale agua que caiga derramándose mojando unos ojos secos de tanto llorar.
Sangra cuando cojas esas rosas llenas de espinas. No olvides hacer un bello ramo cuando los días tristes llenen de angustia todo tu alrededor. Deja que los tulipanes reflejen la pálida luz que aún no ha dejado de existir.
Cuéntale a las amapolas porque tus lágrimas son de color y tus gritos no se oyen sino es con atención. Susurra a los lirios cómo sabes con delicadeza a las flores cuidar. Miéntele a la orquídea seca que adorna el rincón de la perdición.
Las margaritas nunca faltan entre las demás, utilízalas para rellenar. El clavel de una muerte anuncio será. Cuando entre tu pelo una dalia se pueda observar, esa será la señal.
Y entonces los jarrones vacíos uno a uno caerán.